Los colores y como les influyen

Los colores poseen significados implícitos y conocer lo que comunica cada uno de ellos es fundamental a la hora de elegir los colores de un entorno infantil.

Según Nancilee Wydra,nos explica que:

El verde: Es el color del crecimiento, el cambio, la evolución y la emergencia. En contra de lo que todo el mundo piensa el verde no es un color relajante aunque se asocia con la naturaleza, es un color vigorizador.

Se recomienda su uso cuando:
– El Niño es retraído.
– Estimulación de nuevas capacidades.
– Necesita una dosis de energía.
– Se aferra demasiado a sus padres o cuidadores.
– Hace un énfasis excesivo en una actividad.
– Tiene miedo a aventurarse.

No se recomienda el uso cuando:
– Nace un hermano.
– Hay un periodo de divorcio.
– No consigue relajarse con facilidad.
– Tiene trastornos de sueño

El azul: Este color relaja, sosiega y tranquiliza aunque también puede comunicar cansancio y vacío, es decir evocar las ganas de estar sólo, tiene la ventaja de generar autoestima y la desventaja de sentirse a la deriva, no es adecuado para la primera infancia a no ser que El Niño sea hiperactivo.

Se recomienda su uso cuando:
– Hay que moderar un elevado nivel de actividad.
– Hay que crear autoestima.
– Hay que fomentar la concentración.
– Hay que fomentar la individualización o ensalzarle

No se recomienda cuando:
– Es demasiado sedentario
– Es propenso a la irritabilidad o la tristeza
– Si es friolero.
– Si el niño está sólo a menudo.
– Si es retraído